domingo, 15 de diciembre de 2013

¡MIRA LA CAMISETA!

¿Cómo saber si tu equipo es de los buenos?

El siguiente escrito ofrece una serie de puntos críticos o neurálgicos que te permitirán realizar un análisis situacional de tu equipo; si no eres fanático del fútbol, puedes aplicarla al equipo de alguien cercano y seguramente te dará material para joderle la vida.

Los Torneos
Suma los partidos que como local y ante rivales poco sonoros le han televisado en el último año, este indicador debe estar por encima de 5 para entrar en la media.
¿Cuántos partidos internacionales jugó en los últimos tres años?, si la cuenta es inferior a 4 es por dos razones: no ha asistido a torneos internacionales o jugó uno y lo sacaron en primera ronda, eso no está bien. ¿Ha jugado torneos diferentes al rentado nacional, en los últimos años?, Aquí la respuesta, de ser afirmativa tiene tres posibilidades: 1. Si, jugó un torneo internacional (Copa Libertadores, Suramericana, Intercontinental), buen indicador. 2. Si, jugaba en la “B” pero ascendió el año pasado, es preocupante. Y 3. Si, jugó un cuadrangular con equipos de la policía, sábados felices, deportivo tapita y el equipo de un municipio vecino durante las fiestas de tu ciudad o algún evento similar, realmente preocupante.

Los Jugadores Extranjeros
Cuenta cuantos jugadores extranjeros (jóvenes, no ancianos quemados) tiene en la nómina, ten en cuenta que los centroamericanos no son muy buen referente, los sudamericanos valorizan en la medida en que su país de origen se ubique más hacia el suroeste, o sea, entre más amplia sea la diagonal  trazada con respecto de Venezuela, mayor es el valor agregado para tu equipo, el caso Brasil es aparte, si el jugador es brasilero deberán tomarse en cuenta datos adicionales como la edad (si no ha cumplido los 20 y ya ha marcado más de 5 goles con tu equipo, eso cuenta), si el jugador brasilero  pasa de 23 años y manifiesta en las entrevistas que ama a Colombia y que ha pensado nacionalizarse, en tu equipo hay un paquete que no tiene futuro y jamás vestirá la camiseta pentacampeona.

Los Juveniles
Haz una lista de los juveniles que han transferido en los últimos años, si son más de 5 es un indicador de crisis económica, ningún equipo bueno deja ir los jugadores de “la cantera” sin antes explotarlos, perdón, foguearlos en los torneos.

El Escudo
Saca la cuenta de los campeonatos que se ganó antes del flagelo del narcotráfico, si supera 3 es mucho, si son menos, no es un buen indicador, si aún no tiene estrellas en el escudo, es una pena. Ademas, de escudos ni hablar, cuando se creó el fútbol en Colombia, parece que hubiera llegado un paisa a venderles los escudos a los equipos, sacó del carriel una plantillita de cartón y les dijo: "no se preocupe papito, ¿de que color lo quiere?"; el 80% de los escudos tienen la misma forma y el 20% restante se lo reparten entre una variación de la plantilla base y unos que por "original" proponen unas cosas indescifrables. Ahí pierden todos. 

¡Mira la Camiseta!
Todas las respuestas te dirán si estas o no con un equipo chico, pero para saber el nivel de subnormalidad de tu equipo, ¡mira la camiseta!, ese es el mejor indicador, fíjate en tres detalles básicos y lo sabrás; primero: el color, los equipos grandes juegan con colores primarios o secundarios bonitos (rojo, azul, blanco, verde), los equipos chicos prefieren usar coloraciones como naranja, vinotinto, dorado, verde viche, amarillo encendido, ah, y lo peor es que hacen combinaciones de ellos, en realidad ese sinnúmero de  tristes y desacertadas selecciones las impone su posición y se relacionan con la necesidad de figurar en el torneo aunque sea para la foto; segundo: la firma que confecciona el uniforme, no demeritemos la industria nacional que le aporta tanto en diseño y manufactura de calidad al mundo de las confecciones, pero en fútbol, el uniforme es ADIDAS, NIKE, UMBRO, PUMA y otros de factura internacional que se me escapan en el momento, y no tienen por ningún lado palabras como confecciones, fábrica o ropa, sólo el nombre del fabricante y de pronto la línea del diseño, imagínese un equipo con un uniforme que diga “confecciones UMBRO” o “creaciones ADIDAS”; tercero: este punto habla por sí mismo, cuantos patrocinadores tiene la camiseta oficial de su equipo es directamente proporcional a las deudas y problemas de pasivos pensionales o nóminas atrasadas que pueda tener, o peor aún los impuestos que deba a la DIAN, si el pecho está compartido por dos o más empresas, estas grave de equipo, pero si la camiseta vista desde lejos parece un catálogo de supermercado, estas llevado.

¿En qué se Mueven?
¿Tu equipo tiene Bus, buseta o "busetón" propio? O ¿llega a los partidos en un bus blanco que dice: “especiales”, en el parabrisas?, ahí otra más de las tristes realidades de los equipos, equipo grande tiene "medios de transporte", por lo menos un bus, el Chelsea y el Real Madrid tienen bus y cuando necesitan, marcan el bus alquilado con un “rotulado adhesivo”, no con la misma pancarta estampada multiusos que sirve para cuanto evento realice el club, si no tienen bus, buen bus, no hay que hacer…

¿Donde Entrenan?
¿Tienen sede deportiva?, detalle de fina coquetería, un sitio adecuado para entrenar, lejos de las distracciones, especializado en fútbol, con instalaciones propias; el equipo chichipato entrena en el estadio municipal, después de que salen los viejitos hipertensos que madrugan (porque si que madrugan) a caminar dándole vueltas a la pista atlética.

No quiero ser malo, no quiero explotar globitos, no pretendo ser cruel, pero si, en Colombia no existe un club deportivo, un equipo profesional que sea equipo de verdad, hemos crecido, avanzado, mejorado en muchos aspectos, pero aún no nos hemos educado en la cultura del fútbol, es más, el que crea que hay cultura futbolera, póngase una camiseta de Nacional, América, Millonarios, Santa Fe o cualquier otro y móntese en un bus de transporte masivo de cualquier capital, advierto, bajo su cuenta y riesgo.
Es bonito el fútbol, despierta pasión, nos lleva a los estados más fervorosos, nos muestra la realidad de quienes somos cuando nos exaltamos por lo bueno y lo malo que sucede en la cancha, pero la verdad, debemos cambiar el chip, mirarlo con más humor, con sentimiento, pero no con rabia ni rencor, eso quería decir en estas letras, “todos nos podemos reír de nuestras desgracias, eso nos da madurez”.

Afortunado el hombre que se ríe de sí mismo, ya que nunca le faltará motivo de diversión.
Habib Bourguiba